viernes, 18 de junio de 2010 0 comentarios

PRELUDIO DEL AMOR



Al principio del mundo, no existía el amor, fue con la primera lluvia,
Cuando el arco iris tocó la tierra y comenzó a reinar en el corazón
de los mortales..
(Rudy Mendoza)



“La mueca de algún sortilegio de escombro, quiso que mi rumbo despliegue la boca, de mis cenizas en la tumba de algún mago de lo fatal. Donde el sonido de las manos que invocan, talan la sonrisa de la mas sorda de las luces, mirando, a través de un drenaje, todo el planeta de tus cielos, y en ese sermón de los vestigios, no deja de llamarme, esa luz, su historia, que mece la cuna de la indiferencia, sin más remedio que lo ya leído por el Viejo centinela a su amada alquimista, en el transmutado capricho por seguir viviendo.”
(El centinela y el Alquimista” – Daniel F y leuzemia)
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DEL AMOR


Un mundo interior es lo que se esconde en el corazón cuando llega el amor. La esperanza del futuro y las cotidianas discusiones son la esencia de que este sentimiento se mantenga o culmine de manera feliz en escasa proporción e infeliz en la mayoría de los casos. Que el amor tiene muchas facetas es una verdad inexorable como el tiempo. Que el amor a veces llega cuando menos lo esperas es también cierto como que nadie ha visto a Dios, y sin embargo creemos en El.


Siempre hay una historia de amor para contar. Y no siempre suele ser autobiográfica, sino es la experiencia de alguien que sufriendo este sentimiento la cuenta en medio de unas cervezas o al compas de una suave canción de Elton Jhon :


what i gotta do to make you love me?
what i gotta do to make you care?
what do i do when lightning strikes me?
and i wake to find that you’re not there..
what i gotta do to make you want me?
what i gotta do to be heard?
what do i say when it’s all over, babe?
when sorry seems to be the hardest word
[1]


Enamorarse es fácil mantenerlo es lo difícil. En cada persona el enamoramiento se presenta de diversos modos. Cuando conocemos a una esa persona, un amigo del barrio, de tu escuela o la Universidad, con el trato que mantenemos nos damos cuenta que es un ser encantador, que nos cautiva por su forma de ser, su belleza, inteligencia, etc. Y pensándolo un poco llegamos a la conclusión que nos gusta y nos atrae, entonces nos enamoramos. Pero en realidad, con la razón analítica del amor resulta que no existe una causa objetiva y concreta que justifique los sentimientos que experimentamos.


El amor siempre tiene una parte oscura. Cuando en la habitación y con la luz apagada, los cuerpos sucumben al deseo, a ese calor que la pasión enciende al contacto de dos labios y los cuerpos se transforman en uno toda la noche. La parte oscura siempre tiene que ver con otras personas: una esposa, un esposo, unos hijos, dos tres, cuatro, una novia, un novio, un amante, en fin. El amor es egoísta al extremo. Pues cuando lo tienes, es tuyo y no lo compartes con nadie. Pueden venir mil hombres y decirte que no creas en el amor, pero sigues allí, aferrado a tu creencia. Puede llover y a expensas de ahogarte, el amor se convierte en tu salvavidas. El amor en su extremo es solidario, puedes dar la vida por el ser que amas. O te la puedes quitar tu mismo en el más vil acto de cobardía.


A veces en el camino se nos presentan oportunidades y junto a ellas los temores. Entonces se nos hace difícil tomar la decisión adecuada. Eso es lo maravilloso de ser humanos. La duda es parte de nuestro comportamiento. El ser humano es tan complejo que por algo no somos todos iguales (en ello tengo mis dudas..) al menos en la superficie. Te recomiendo una canción para que comprendas mejor lo que aquí te cuento que habla de un amor prohibido como del que se habla en esta novela..[2]


Todos tenemos una oportunidad en la vida esa es la absoluta verdad. Solo debemos tener claro que cuando se ama, no importa el tiempo, ni la distancia ni las condiciones de tu persona. Ama plenamente. Si no lo haces, ese amor estará en manos de otro y tu corazón, será solo un recuerdo como aquella canción que los Cadillacs[3] que dice que el amor nunca podrá cambiar, va a estar ahí siempre, lo único cierto es que a veces perdemos nuestra oportunidad por culpa de nuestras propias acciones.


Y la verdad es que cuando nos llega el amor y este nos duele, lamentamos aquellas noches de soledad cuando todo era bonito: nadie a quien extrañar, llamar a cualquier amigo y amiga para conversar mientras tomábamos un café, una gaseosa o comíamos una hamburguesa en el Pikis de la Plazuela Merino. Era tan especial estar solo que a veces, hasta la incomunicación nos hacía falta para escribir por ahí un intento de poema o una frase suelta de filosofía barata.


El amor nos hace humanos o débiles potenciales del corazón[4]. Y si no lo sabes enfrentar te vienen las noches de ansiedad e insomnio, la clásica taza de café en la sala, o la lectura obligada del correo donde nos explican el porqué nos dejan. El amor tiene esa característica esencial: te puede llenar de felicidad plena o hacerte el ser más infeliz sobre la tierra. Por eso ten cuidado con el amor. Cuando este acaba, te cambia la vida para bien o para mal. Y la peor estupidez que podemos cometer es “sacar un clavo con otro”


Esta historia es quizá una más de esas que habrás escuchado de labios de tu amiga o amiga. Puede ser tu historia, mi historia, tal vez nunca ocurrió o está por ocurrir, y si lo piensas un poco más, puede que esté sucediendo.


Nunca pensé escribirla de esta manera. Me cansé de guardar este recuerdo entre madrugadas y nocturnas cavilaciones. Esta historia es la vida de un desamor. Qué bien podrías ser tú y ella, o él y Tú. Me animé a escribirla cuando una noche, cansado de tanto vivir y después de una larga charla con “Pancho”, el barman del “JL” del ovalo Grau, llegue a casa y sentado frente al computador escuchando a Michael Boltom[5] me acordé de ella. Vino a mi mente el deseo, la pasión y esa sensación de maripositas en el estómago que se hace difícil definir como una angustia, cuando recuerdo lo estúpido que fui al dejarla años atrás y no buscarla para tener su perdón[6]. Volver a hacer una retrospectiva de la vida con su presencia, hizo que resurja en mí aquella sensación de volver a encontrar lo que había perdido: La esperanza.


Para narrarla en impersonal, podría decirte que no recuerdo cuando los conocí. Fue en la universidad donde cursaba estudios de pregrado. Los veía siempre distantes, ella asumía con entereza su oculto amor por él y El se abandonaba en los brazos de otra. Quizá así lo quiso el destino o la suerte, pero creo que fue el miedo de ambos el que no intentaran juntarse. Parafraseando a La Fontaine podría decir : On recontre sa destinee. Souvent par des chemins quon prend pour leeviter”.[7]


A estas horas escucho “Me estas atrapando[8] “de Calamaro. Y la verdad que ello hace que su recuerdo me llene de la frescura, añorar su risa, la que en una sola noche, hizo que me quede con lo mejor de su vida. Lamentablemente muchas veces intenté alejar su recuerdo con otros corazones, pero nunca pude acercarla a mí.


Esta historia tiene un sentido y un sentimiento. El primero se relaciona con la forma de hacer que el amor no muera, y el segundo con intentar dejar constancia que la he amado y si su amor no pudo fusionarse conmigo en una vida plena, fue por causas del destino y no por la voluntad de nuestros corazones.


Te dejo la historia pues amigo lector. No sé si te gustará o si terminarás de leerla, Puede ser que ni siquiera comprendas lo que en ella se narra. Pero de algo si estoy seguro. El destino en algún momento llegara a ti. Te tocará el hombro, te hará un guiño y te regalara el amor sin que tú lo hayas buscado. Dependerá de ti si asumes el reto de explorar y vivirlo. No tengas miedo. El amor duele la primera vez. Después, es solo un pequeño momento de inestabilidad que solo se compensa y consolida cuando aquella mujer que elegiste te entrega el corazón en el peor momento de tu vida.





[1] ¿Qué tengo que hacer para que me ames?/¿qué tengo que hacer para hacer que te importe?/¿qué hago cuando un relámpago me golpea?/y despierto para encontrar que no estás allí/¿qué tengo que hacer para que me quieras?/¿qué tengo que hacer para ser escuchado?/¿qué digo cuando todo ha terminado, bebé?/cuando lo ´siento´ parece ser la palabra más difícil/ ( “sorry seems to be the hardest word” – Blue feat Elton Jhon.)


[2] “Hay mujeres por las que se da la vida/y un poquito más/yo la quise desde el primer día tanto/sin miedo, sin mal/amores prohibidos /que vienen y van/que nunca se han ido/que no volverán/amores que matan/que mueren de paz/amor de mentiras/amor de verdad/ acércate mas…(”“Amores prohibidos” de Reyli (Ex vocalista el grupo Elefante)


[3] “No quiero que me vuelva a ocurrir/me he quedado sin fuerza/luchando por ti/el mundo se cambio/porque me tiene que pasar a mi/me encuentro fuera de sitio/andando por ahí/sin saber que hacer/ perdí mi oportunidad no la supe aprovechar/y ahora hay otro ocupando mi lugar/ya no se puede arreglar la distancia enfriada/todo lo que hubo entre los dos…( Perdí Mi oportunidad – Los Cadillacs)


[4] Shakira. “Moscas en la pared” o “Mis días sin ti”. Es una buena canción que resume lo dicho
[5] “When a man loves a woman” – Michael Boltom.
[6] “Cuantas tonterías, te decía y me decías, todo era tan simple entre los dos, siempre era domingo, madrugadas tibias, éramos los dueños del amor. Hasta que un día un viento helado, se metió en la habitación, congelándome la piel y el corazón, y despertó de mi pasado, los fantasmas y una horrible confusión nos abrazó. Me dueles, me ardes, me siento cobarde, te quise dar la vida, y hoy casi te me olvidas, no entiendo, hables, yo sé que soy culpable , mejor ni te despidas, perdóname en silencio por favor. “ Reylli . “Perdóname en silencio”.
[7] “A Menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo. (La Fontaine)
[8] “Te extraño cuando llega la noche/pero te odio de día/después me subo a tu coche/y dejo pasar la vida/debería dejarte/irme lejos no volver/pero es inútil negarlo/tú me estas atrapando otra vez….contigo puedo perder…Nunca me podre alejar de ti” (Andrés Calamaro. – “Me estas atrapando otra vez”.)

TEN CUIDADO CON EL AMOR

TEN CUIDADO CON EL AMOR
Rudy Mendoza Palacios
 
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